Los fabricantes de pantalones tienen la culpa de todo
Ayer me compré unos pantalones en un centro comercial y al salir de la tienda me entretuve pensando en todo esto, en lo tedioso que resulta no poder ponérmelos recién comprados: me quedan bien de cintura, pero demasiado largos de tiro. No ha habido ni una sola vez en la que unos pantalones me quedaran bien de largo. Ni una. Siempre me sobran tres centímetros. Llevo medio siglo sufriendo esta tiranía.